XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Evangelio: Marcos 6, 7-13

Las recomendaciones e instrucciones de Jesús van cargadas de una gran responsabilidad frente al ser y al tener no hay que llevar pan, ni alforja, ni sandalias, nada de repuesto que encandile la mente y entretenga el espíritu, el ir ligeros de equipaje ya hace que “se expulsen los espíritus inmundos” que atrapan al ser humano, aquí podemos hacer eco de las palabras de Jesús frente al tentador, “no sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Mt, 4,4.
Jesús con su pedagogía nos enseña a llevar a cabo la misión, que es más fácil a veces de lo que parece, porque el que llama y envía es Él, y por lo tanto es quien abre la mente y el corazón de quienes se les anuncia el mensaje de la salvación y si no hay quien lo reciba, es preciso “sacudir el polvo de los pies”, porque la Palabra de Jesús es un don que sitúa a quien la recibe ante una decisión ineludible y puede ser rechazada pero no por ello hay que desanimarse, cansarse, por el contrario es necesario buscar otros horizontes, nuevas fuerzas, quienes no acogen el mensaje de salvación dejan pasar la posibilidad de que Dios cambie sus vidas.
“Ellos salieron a predicar la conversión”, ungían, echaban demonios, curaban a los enfermos, tarea que debería ocuparnos a nosotros misioneros, misioneras, salir por los caminos del mundo vacíos de nosotros mismos pero llenos del amor de Dios y de la confianza de que es Él quien nos llama y envía para que el Reino de Dios sea conocido y amado y a todos llegue la salvación.
Liliam Taborda, mss
@lianmartv