El Sr Obispo invitó a las primeras misioneras a abrir un Colegio en el Barrio obrero.
Trabajaron en la Pastoral de la Parroquia, animaban la liturgia, preparaban para los sacramentos, se encargaron de asociaciones como el apostolado de la Oración y de S. Vicente de Paúl; visitaban Capillas esparcidas por el campo en compañía del Sr. Vicario de la Parroquia.
Se construyó un edificio para la Comunidad y se abrió Curso para la Educación Infantil, Primaria y Gimnasio.