Con ocasión de la Fiesta litúrgica de la Beata María Emilia Riquelme, fundadora de nuestra Congregación, conmemorada el 10 de diciembre, se realizó la apertura oficial del Tiempo Jubilar, con el que celebraremos los 130 años de nuestra fundación, y que se extenderá hasta el próximo 25 de marzo. Fue un día profundamente significativo, vivido simultáneamente en todas las presencias donde desarrollamos nuestra misión, en un clima de oración, gratitud y comunión.

Desde Asia hasta América, pasando por Europa y África, todas nuestras comunidades y obras apostólicas se unieron para celebrar la Eucaristía y compartir un momento fraterno, signo visible del carisma que nos identifica.

Un solo corazón, una sola familia

En cada lugar, la jornada se vivió con alegría y sencillez. Las comunidades prepararon celebraciones eucarísticas en las que resonó el lema que nos acompañará durante este Tiempo Jubilar: “130 años siendo presencia de comunión”.

Religiosas, laicos, jóvenes, familias, colaboradores y amigos se reunieron para dar gracias por la vida y misión que María Emilia nos dejó: un carisma eucarístico, mariano y misionero que continúa inspirando caminos de esperanza.

Tras la Eucaristía, en muchos lugares se realizó un compartir fraterno y sencillo, donde se renovó el deseo de seguir construyendo, juntos, comunidades que acogen, acompañan y se ponen al servicio de los más necesitados.

Memoria agradecida y envío misionero

Este inicio del Tiempo Jubilar es una invitación a detenernos, contemplar el camino recorrido y reconocer la fidelidad de Dios que ha sostenido nuestra historia durante más de un siglo. Pero es también un envío para seguir respondiendo con creatividad, audacia y alegría a los desafíos actuales de la misión.

María Emilia, mujer de fe profunda y corazón disponible, sigue animándonos a vivir abiertos a Dios y a los hermanos, con la confianza de que “con paciencia y cariño, algo se sacará”.

Un año para caminar juntos

Que este Jubileo sea un tiempo para reavivar nuestro carisma, fortalecer la comunión entre todas las presencias de la Congregación y abrirnos con esperanza a lo nuevo que el Señor quiere regalarnos.

Comenzamos este Tiempo Jubilar con alegría. Sigamos caminando unidos, porque todos somos misión.

Compartimos una selección de material fotográfico que recoge algunos de los momentos vividos durante este día en las distintas comunidades y países.

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